sábado, 3 de agosto de 2024

QUE NADIE NI NADA, TE HAGA CAMBIAR

 


Doce hombres acompañaron a Jesús en su ministerio terrenal. Él mismo los escogió, cada uno muy distinto del otro. Los nombró sus discípulos. Pasaron juntos momentos únicos e inolvidables. Seguro que pudieron compartir muchas cosas en casi tres años. Entre los seleccionados estaban Judas y Pedro. Ambos tuvieron privilegios. Uno, era el tesorero; el otro, participó de momentos muy exclusivos junto a su Maestro. 

Sin embargo, la historia no terminó con la felicidad del inicio. Judas, por treinta monedas de plata, vendió a su mentor. Por otro lado, Pedro negó conocerle. ¿Sabía Jesús que esto ocurriría? Claro que sí. Me asombra la inmutabilidad de Cristo. Los siguió tratando igual, no se enfureció, no se quejó por haber dada todo a cambio de nada, ni renegó por la amistad pisotead. Ni judas ni Pedro, cambiaron al Maestro, tampoco la traición pudo lograrlo.

Constantemente estamos rodeados de personas, con características distintas. Ninguna de ellas tiene el poder para hacernos cambiar. La generosidad, no se puede perder por un mal agradecido. Nadie, por muy terco que sea, puede acabarnos la paciencia. ¡Me hiciste poner bravo! dicen algunos. Otras, prometen no volver a amar, por uno que no valoró su amor. “No vuelvo a tener amigos, siempre me quedan mal” comenta  un traicionado. Es impresionante cómo les damos tanto poder a los demás, para transformar para mal nuestras vidas.

En otras ocasiones, no son personas, sino situaciones que conspiran para hacernos cambiar. Humillación, vergüenza, traición, venganza, abandono, éxito, fama, prosperidad, enfermedad, crisis o muerte ha vencido a algunos transformándolos en seres difíciles de tratar. 

“Si alguien les hace algo malo, no hagan ustedes lo mismo; si alguien los insulta, no contesten con otro insulto. Al contrario, pídanle a Dios que bendiga a esas personas, pues él los eligió a ustedes para que reciban bendición” 1 Pedro 3:9 (TLA)

Mantente como eres, sigue siendo una persona serena, tranquila, de buen humor, amable, generosa, amigable, amorosa, servicial. ¡El mundo te necesita así, no cambies!

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario