Te amo

Aura: Te amo al amanecer, cuando nuestros cuerpos recién despiertos se comparten el calor para dormir un rato más.

Te amo en el momento divino de navegar en todo tu cuerpo para finalmente anclar en el paraíso y en medio de nuestro convite terminar fusionados piel, sentimientos, emociones, pasión y agotamiento, siendo tú más mía y yo más tuyo.
Te amo en la intemporalidad, sin la presencia de Cronos, con la ausencia del caminante minutero, reconociendo tener un principio, pero jamás un ocaso.
Te amo en la noche constelada, cuando las ventanas están por cerrar y nuestros cuerpos debilitados se unen por un momento para luego soltarse desapercibidamente, aceptando que el día no existe más.
Te amo a cualquier hora, en cualquier circunstancia cuando el reloj es testigo de nuestras discusiones, desacuerdos y diferencias exhortándonos a continuar porque somos humanos, no místicos; reales, no ficticios; complementarios, no iguales.
Te amo desde el principio del infinito hasta la agonía de la eternidad y tú eres muy culpable de este amor.
Te amo en la hora gloriosa, cuando el podio nos pertenece y cruzamos miradas y sonrisas al ser laureados por Dios, la vida o el prójimo.
Te amo en presente, antes de conocerte en pretérito imperfecto, por siempre en futuro imperfecto y sin percibirlo en gerundio.
Te amo a la hora inequívoca, cuando piensas que no es así y la maligna duda siembra la incertidumbre ¿Aún lo dudas? ¿No es esto suficiente?
Te amo en presencia del tiempo o en su inexistencia.
¿A qué hora te dije que te amaba? ¡Ah, ya lo recordé!
Te amo al amanecer,…