miércoles, 31 de agosto de 2016

Habitas en mí, como yo en ti

Soy tu calor en las madrugadas frías,
cubres mi desnudes con elegancia.
No soy forastero en tu busto,
eres el verbo que sale de mi boca.
Estoy tatuado en tus muslos y espalda,
habitas en mis íntimos pensamientos.
Duermo en las arenas tibias de tu vientre,
duermes en mis parpados caídos.
Habitas en mí como yo en ti.
Eres la fuerza que me sostiene en la adversidad,
soy labial impregnado en tus labios.
Te inhalo, me respiras,
inquilinos no; somos amos y señores.
Produces mi sístole y diástole,
y yo tu calor corporal.
Tienes la medida de mi cuerpo,
yo la capacidad para llenarte.
Somos sujeto y predicado
en el lenguaje de la vida.
Hacemos la simbiosis perfecta,
habitas en mí como yo en ti.
Debo quedarme en tu cuerpo,
estoy aclimatado en él.
Habito en tu rostro cual sonrisa,
Tú, en mi mente cual musa.